A algunas personas, y por causa genética, los caninos de la arcada dental (superior y/o inferior) no les erupcionan cuando deben (sobre los 11 años de edad), quedando estos “retenidos” dentro de los maxilares y permaneciendo en su lugar, indefinidamente, los dientes de leche.
Puede ocurrir que, a partir de los 40 años, estos dientes de leche se caigan, dejando un antiestético hueco en su lugar. En tal caso, los caninos que permanecen retenidos en el interior del maxilar se pueden llevar a su posición ideal, abriendo una pequeña ventana en el paladar que permita la salida de los caninos y la reconducción de estos hacia la arcada con la ayuda de la Ortodoncia
El procedimiento es lento y puede durar alrededor de unos 20 meses; sin embargo, se trata de un tratamiento altamente recomendable dada la importancia que los caninos tienen en la función oral masticatoria, siendo siempre esta opción más favorable que la extracción o sustitución del canino por un implante.
Solución a los caninos retenidos en el paladar